Un aislante
térmico es un material usado en la construcción y
la industria y caracterizado por su alta resistencia térmica.
Establece una barrera al paso del calor entre dos medios que naturalmente
tenderían a igualarse en temperatura, impidiendo que entre o salga calor del
sistema que nos interesa (como una vivienda o una nevera).
Uno de los mejores
aislantes térmicos es el vacío, en el que el calor sólo se trasmite
por radiación, pero debido a la gran dificultad para obtener y mantener
condiciones de vacío se emplea en muy pocas ocasiones. En la práctica se
utiliza mayoritariamente aire con baja humedad, que impide el
paso del calor por conducción, gracias a su baja conductividad térmica, y
por radiación, gracias a un bajo coeficiente de absorción.
El aire sí transmite
calor por convección, lo que reduce su capacidad de aislamiento. Por esta
razón se utilizan como aislamiento térmico materiales porosos o fibrosos,
capaces de inmovilizar el aire seco y confinarlo en el interior de celdillas
más o menos estancas.
Aunque en la mayoría de los casos el gas encerrado es
aire común, en aislantes de poro cerrado (formados por burbujas no comunicadas
entre sí, como en el caso del poliuretano proyectado), el gas utilizado
como agente espumante es el que queda finalmente encerrado.
También es posible utilizar otras combinaciones de gases distintas, pero su
empleo está muy poco extendido.
· Corcho
· Algodón
· Arlita
· Cáscaras
de trigo, escanda
· Lino
· Pellets
de cereales
· Cáñamo
· Virutas
de madera
· Celulosa
· Fibra
de madera
· Lana
de madera
· Cocos
· Cañas
· Algas
· Paja
· Hierba
· Lana
de roca
o Manta
o Paneles rígidos
o Coquillas
· Lana
de vidrio
· Lana
natural de oveja
· Vidrio
expandido
· Poliestireno
expandido (EPS)
· Espuma
celulósica
· Espuma
de polietileno
· Film
alveolar de polietileno
· Espuma
de poliuretano
· Espuma
elastomérica
· Aerogel